Explicación del ciclo de la violencia de género

Ciclo de la violencia contra las mujeres

En la Fundación Casa de Refugio Matilde hemos constatado el planteamiento escrito por Lenore E. Walker una psicóloga norteamericana, que en su obra “The Battered Woman” de 1979, escribe sobre el «Ciclo de la Violencia».  

Puede ver nuestro video explicativo sobre el ciclo de la violencia:  VER VIDEO 

El Ciclo de la Violencia hace referencia al ciclo  o círculo que las víctimas de violencia de género, viven respecto de su maltratador.

Según Walker, este ciclo esta compuesto por 3 fases que ese repiten una y otra vez :

(Tomado del libro Un lugar para pensar en mí, en tí en nosotras, sistematización de la experiencia Casa de Refugio Matilde, Quito, 1997)

  • El primero momento: Hay un crecimiento de la tensión. La pareja puede estar en una argumentación constante que eventualmente lleva a agresiones menores o a encerrarse en un distanciamiento silencioso. Esta etapa puede durar varios días.

La mujer que ha sido agredida está más sensible a percibir esta tensión porque tiene miedo de generar nuevos momentos de violencia. El miedo la puede llevar a aceptar pedidos del marido o pareja, aunque esté en desacuerdo. La tensión va creciendo hacia una explosión.

La víctima, según el comportamiento que la psicóloga observó, trata de calmar al agresor, se niega a sí misma que lo que está ocurriendo es una situación intolerable, busca excusas para justificarle, tiende a echar la culpa a otros factores («ha tenido un mal día», «estaba borracho») y encubre al agresor frente a otras personas.

  • El segundo momento:  Explosión: agresiones, manifestación de la violencia:

Se caracteriza porque el hombre recurre a las golpizas severas, con el puño, con los pies, con objetos o inclusive el uso de armas. Además rompe objetos a su alrededor, amenaza, insulta.

Muchas mujeres escapan del hogar luego de estos episodios, otras pueden responder con el mismo nivel de violencia.

Walker define esta fase como la «descarga incontrolable de las tensiones que se han acumulado en la fase anterior». Esta vez la falta de control y la destructividad dominan la situación. Se producen las agresiones físicas, psicólogicas y/o sexuales. La víctima primero experimenta una sensación de incredulidad que le lleva a paralizarse y a no actuar hasta pasadas unas 24 horas para denunciar o pedir ayuda. En esta fase es común que la víctima sufra tensión psicológica, insomnio, ansiedad, que permanezca aislada, impotente o que evite contar lo que ha ocurrido.

Esta teoría ha comprobado que los agresores tienen control sobre su comportamiento violento y que lo descargan sobre sus parejas de manera intencionada y selectiva.

  • El tercer momento:  Luna de miel: tranquilidad, amor. En esta etapa hay arrepentimiento, ofrecimientos mutuos de enmienda, regalos.  Hay promesas del hombre que pueden ser sumamente atractivas en este momento. Suele comprometerse a no repetir las agresiones o a asistir a procesos de psicoterapia o grupos de apoyo. 

El ciclo de la violencia permite ver que el tiempo entre un episodio de violencia y otro, es cada vez más corto. Asimismo, que en la medida en que ese tiempo se acorta, las agresiones son más graves y el momento de arrepentimiento y de luna de miel casi desaparecen, al punto que tras un episodio de violencia aparece inmediatamente, la acumulación de tensiones.

«En la experiencia de la Casa de Refugio hemos confirmado este planteamiento del ciclo de la violencia. Hemos constatado que el paso de un momento a otro es casi imperceptible y en medio de mucha confusión en la pareja»

Pero en la Fundación Casa de Refugio Matilde incorporamos una visión adicional para entender el problema de la violencia: nos interesamos en algunas de las contribuciones de la psicología y del psicoanálisis.

Entre los aportes que nos sirvieron para responder a algunas de nuestras interrogantes está la concepción del doctor Adalberto Perrota, psicoanalista que considera a la violencia y a la confusión como «entidades clínicas» no separadas. «Considero – dice- que los estados de violencia y los estados de confusión son mucho más frecuentes de lo que se piensa. Son secuenciales y están interrelacionados entre sí al punto que cuando uno de ellos es manifiesto, el otro está latente y pronto a emerger en cualquier momento».

Relacionamos esta concepción del estado de confusión con el Ciclo de la Violencia, que también se desarrolla dentro de una dinámica «secuencial e intricada». La confusión está presente en todo el ciclo de la violencia tanto en hombres como en las mujeres.

Esta teoría ayuda a explicar por qué muchas mujeres deciden no denunciar a sus parejas o por qué tardan tanto en hacerlo.

La Fundación Casa de Refugio Matilde ha desarrollado una metodología especializada para ayudar a las mujeres que deciden salir del ciclo de la violencia o ayudarlas a empezar a salir.

En cualquier caso, hay que tener presente que siempre hay salida, sí existe ayuda.

25 de Nov 2017: Como sociedad civil exigimos políticas públicas y acciones concretas contra la violencia a la mujer.

En este 25 de noviembre de 2017, la Fundación Casa de Refugio Matilde, destacamos la participación de la sociedad civil para exigir políticas públicas concretas y efectivas para prevenir, atender y reparar  las consecuencias de la violencia contra la mujer.

Porque, como expresa Rosario Gómez Santos, fundadora de la Casa de Refugio Matilde, “no basta con hacer retórica, crónica roja, prensa amarillista, politiquería, clientelismo barato, con temas tan complejos y dolorosos como la violencia contra las mujeres”.

En ese sentido, Matilde Hidalgo de Procel, la precursora de las luchas a favor de los derechos de las mujeres en Ecuador y por quien lleva su nombre nuestra fundación, dijo en 1912 en su poema “El deber de la mujer”: “Mas, la vida necesita de combate y de fiereza, de buen valor y destreza, que no basta con rezar”.

En este año hemos decidido participar en la marcha “Vivas nos Queremos” siguiendo lo escrito por Matilde Hidalgo, porque creemos que la sociedad civil, es decir aquel conglomerado que le pone distancia a la estructura formal del Estado, es el poder y la fuerza real de una sociedad que reclama cambios, que se levanta a defender la vida de su población, de las mujeres, de los niños y niñas.

Esta sociedad civil, cuando se expresa organizadamente, es porque  tiene conciencia de los problemas que le afecta, como el de la violencia contra la mujer, porque va creciendo en conocimiento y descubriendo que en la base de muchos de los problemas sociales está la violencia de género.

Marchamos este 25 de noviembre, explica Rosario Gómez Santos, porque la violencia contra las mujeres afecta no sólo a ella, sino a su grupo familiar, a su barrio, a su ciudad y a su país. “Porque si las mujeres somos el 52% de la población, quiere decir que la sociedad está perdiendo la energía de esta mitad de su población, porque está disminuida, oprimida, humillada, violentada y muerta”.

Pero sobretodo, esta conmemoración, es para  incorporar en nuestra vida cotidiana, cambios  profundos y efectivos en las concepciones y costumbres patriarcales y machistas. Esas concepciones que se expresan, a veces, sin pensarlo en chistes, cachos, piropos, discriminaciones de todo tipo para las mujeres y para lo femenino.

En la Fundación Casa de Refugio de Matilde desde 1990 (hace 27 años) trabajamos para la atención de mujeres, niñas, niños adolescentes afectados por la violencia de género, con la finalidad de que puedan hacer un pare a la violencia, empoderarse de su vida, en el convencimiento y ejercicio del derecho a una vida libre de violencia.

Desde su creación la Fundación Casa de Refugio Matilde, cada 25 de Noviembre, recuerda con diversos tipos de eventos, la muerte de las tres hermanas Mirabal de República Dominicana. Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, también conocidas como “Las Mariposas” que fueron asesinadas brutalmente por el régimen del tirano Rafael Leonidas Trujillo, el 25 de noviembre del año 1960 porque junto con amigos, familiares militaban en contra de las injusticias del dictador.

Con esta conmemoración nos unimos a los cientos y miles de mujeres de nuestra región y ahora de todo el mundo, para decir basta a la violencia contra las mujeres, para exigir políticas públicas para prevenir, atender y reparar  las consecuencias de este delito.

Si miramos treinta años atrás y los comparamos con el momento actual podemos decir  que hemos avanzado en visualizar la violencia contra la mujer, en demandar políticas públicas, servicios y normativa legal para dar una mejor respuesta a esta problemática. Se han logrado avances tan significativos como la incorporación del enfoque de género en la Constitución, y el derecho para hombres y mujeres a tener una vida sin violencia en el ámbito público y en el ámbito privado.

Pero, en esta búsqueda y lucha contra la violencia, no basta el que  hayamos priorizado la respuesta judicial, legal. Indudablemente no hay que dejar en la impunidad estos delitos, (medidas necesarias para reparar a las víctimas y a la sociedad) pero a la violencia hay que atenderla, atacarla, como se previene una enfermedad,  desde cuando aparecen los primeros síntomas, reconociendo y trabajando sobre sus causas más profundas y cotidianas.

En estos 30 o 40 años de trabajo en favor de los derechos de las mujeres, poco se han desarrollado políticas para prevenir y erradicar la violencia, es decir, acciones que promuevan cambios en la estructura social y cultural de las relaciones de género, de lo que significa ser mujer y hombre, del respeto a las diversidades de género, sexo, etnia, edad, situación socio-económica, de discapacidades, y otras diferencias existentes.

“Es necesario desarrollar mayor creatividad para experimentar nuevas y certeras estrategias metodológicas, para hacer de esta lucha contra la violencia, una tarea colectiva, de grupos familiares, de comunidades, de organizaciones populares, de instituciones públicas y privadas, de toda la sociedad”, afirma Rosario Gómez Santos.

29 de septiembre: Natalicio de Matilde Hidalgo Navarro de Procel

Loja, 29 de septiembre de 1889, natalicio de Matilde Hidalgo Navarro de Procel

La Fundación Casa de Refugio Matilde, al recordar el natalicio de Matilde Hidalgo Navarro, rinde homenaje a la mujer cuyo legado, por su vida, su lucha por los derechos de las mujeres y los derechos ciudadanos, se constituyó en la inspiración para poner el nombre de MATILDE a la Fundación Casa de Refugio.

Con el equipo de trabajadoras de la Casa de Refugio para Mujeres y Menores, como se llamó inicialmente este servicio, escogimos el nombre de Matilde Hidalgo Navarro de Procel, porque tuvimos la oportunidad de leer su biografía, de conocer su perseverancia y tenacidad por lograr sus propósitos, su defensa y ejercicio permanente de sus derechos a la educación ( fue la primera bachiller y primera médica de Ecuador) derecho a la participación política ( primera mujer que sufragó en América Latina, primera concejala y diputada), derecho ejercer la academia ( profesora en facultades de medicina y enfermería) .

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Matilde Hidalgo de Procel, pionera en la lucha por los derechos de las mujeres en Ecuador y América Latina.

Es una buena oportunidad para felicitar y agradecer a la periodista Jenny Estrada, biógrafa de Matilde, quien personalmente compartió con nosotras, anécdotas de su relación con la Dra. Hidalgo de Procel, en el acto solemne que organizamos en Quito, el 24 de junio del año 2000, cuando se formalizó el nombre de Fundación Casa de Refugio Matilde.

Nos inspiró su admiración y práctica en su vida cotidiana y los avances logrados por la revolución alfarista. Por ello la Fundación Casa de Refugio se define como una Organización No gubernamental con enfoque laico para el desarrollo del trabajo que realiza desde hace 27 años por el derecho a una vida libre de violencia de género para todas y todos.

Matilde Hidalgo Navarro de Procel, es nuestra mentora, porque constituye un ejemplo para todas las mujeres, cuando, al responder a la discriminación y la violencia de esta sociedad patriarcal y machista, necesitamos fortaleza y perseverancia como lo hizo Ella, hace 128 años, en la ciudad de Loja y luego en diversas ciudades del país, donde le tocó vivir y defender sus derechos.

Nos llaman “LasMatildes”, con mucho orgullo y compromiso para hacer honor a nuestra mentora y esperamos que su vida y legado inspire a muchas/os más.

Hoy a propósito de la conmemoración de los 128 años de su nacimiento queremos compartir un extracto de su poema:

Matilde Hidalgo de Procel:

Nació en la ciudad de Loja el 29 de septiembre de 1889

Primera bachiller de Loja y del país; primera licenciada en medicina por la Universidad del Azuay; primera médica del Ecuador por la Universidad de Quito; primera sufragista del Ecuador y de América Latina; primera mujer vicepresidenta de un consejo cantonal; primera mujer jefe político; primera diputada electa en comicios populares. Maestra, política, profesional, funcionaria pública, esposa, madre y ciudadana ejemplar.

*Citas. Una Mujer total. Matilde Hidalgo de Procel, biografía y poemario, Jenny Estrada, La Cemento Nacional C A; Quinta edición, 1997

*Pie de foto: creación de la Fundación Casa de refugio matle, 24 de junio de 2000, Jenny Estrada y Rosario Gómez Santos, fundadora de la Fundación, con una foto de Matilde Hidalgo.

*Conozcan más sobre esta extraordinaria mujer viendo «Matilde», producción de Cesar Carminiani: http://youtu.be/pVuLPpmRYoo