Este 8 de marzo Día Internacional de la Mujer lo conmemoramos de varias maneras con el equipo de la Fundación, con el movimiento de mujeres y con las mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia y sus hijas e hijos del albergue.
El mismo miércoles 8 de marzo participamos en la tarde en la masiva marcha en Quito que se inició en la Universidad Central y llegó hasta el parque del Arbolito pasando por San Blas.
Marchamos miles de mujeres en el Ecuador y el mundo para seguir exigiendo nuestros derechos a una vida digna y libre de violencias, a ser escuchadas y alzar nuestra voz por las que fueron calladas.
A nivel interno también conmemoramos el 8 de marzo con el equipo de profesionales y las mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia de género con sus hijas e hijos en el albergue de la Fundación. Realizamos un taller para profundizar sobre la importancia de “conmemorar” y no “celebrar” este día, de lo que exigimos como mujeres y observamos un video sobre las marchas en el país. Luego, las mujeres realizaron carteles con consignas que luego los llevamos a la marcha con el objetivo de visibilizar sus demandas.
Adicionalmente, el viernes 24 de marzo participamos en la Feria Ciudadana “Tenemos derecho a una vida sin violencia” organizada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, en la plataforma gubernamental en Quitumbe, en el sur de Quito.
En el evento, en el que tuvimos un stand de la Fundación Casa de Refugio Matilde, aprovechamos para entregar un reconocimiento al Movimiento de Mujeres de El Oro (MMO) por su importante lucha en favor de los derechos de las mujeres no solo de esa provincia de la costa de nuestro país, sino también de todo el Ecuador, ya que ahora tres mujeres de esa organización se encuentran en puestos de decisión en instituciones públicas con injerencia a nivel nacional.
Entregamos un regalo y material de la Fundación Casa Matilde a tres compañeras del Movimiento de Mujeres del Oro: Gina Aguilar Ochoa, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana; a Rosa López Machuca, asesora de la presidenta del mismo Consejo y a Melisa de la Cruz, coordinadora nacional de género del Consejo de la Judicatura.
Que cada 8 de marzo nos permita recordar las luchas de miles de mujeres desde muchos lugares por lograr un mundo más equitativo y justo, reconocer que hay avances, así como tener presente que hay mucho todavía por hacer.
Este día es una oportunidad que desafía a hombres y mujeres a reinventarnos y reinventar formas para seguir luchando de manera individual y colectiva por una mejor sociedad.