Este 2024, al conmemorarse los 100 años del primer voto femenino en Ecuador, recordamos a Matilde Hidalgo Navarro no solo como la mujer que luchó para que ahora las mujeres podamos votar, sino como un símbolo de la resistencia feminista, de la lucha por una sociedad donde la equidad de género sea una realidad.
Matilde Hidalgo Navarro, heredera de la revolución liberal – alfarista, rompió con los moldes que se habían impuesto a las mujeres de su tiempo. Nacida en Loja en 1889, creció en un ambiente de transformaciones sociales.
Matilde se empapó de esos ideales y fue la primera mujer en Latinoamérica en ejercer su derecho al voto en una elección nacional, la primera ecuatoriana bachiller, la primera en obtener un doctorado en medicina, la primera mujer candidata y la primera mujer electa administradora pública en Loja con el cargo de Diputada Suplente.
En este 2024, al conmemorar los 100 años del primer voto femenino en Ecuador, celebramos no solo la valentía de Matilde, sino también el impacto de sus luchas.
La Fundación Casa de Refugio Matilde, que este año celebra 34 años de trabajo defendiendo los derechos de las mujeres como parte del movimiento de mujeres y feministas de Ecuador, es un testimonio de esa herencia y de la perseverancia en la lucha por la igualdad real y la equidad social.
Matilde Hidalgo Navarro fue una mujer revolucionaria que desafió las estructuras patriarcales de su época y abrió el camino para los derechos de las mujeres en Ecuador. Desde muy joven mostró esa fuerza por querer salir del molde que se había impuesto para las mujeres de esa época, con el apoyo de su madre, Carmen Navarro, quien creyó firmemente en el derecho de su hija a la educación. A pesar de las críticas y el rechazo de la sociedad conservadora lojana, que las tildaba de “endemoniadas” por aspirar a una formación académica, Carmen luchó para que Matilde pudiera seguir sus estudios como bachiller. Este acto de valentía marcó el comienzo de una serie de logros que cambiarían para siempre el papel de las mujeres en el Ecuador.
Matilde fue la primera mujer en el país en graduarse de bachiller, y este hito fue solo el comienzo de su carrera pionera. Cuando decidió estudiar medicina, algo inaudito para una mujer de su tiempo, enfrentó nuevamente obstáculos y prejuicios. Sin embargo, Matilde no solo se graduó con honores, sino que también se convirtió en la primera doctora en Medicina en Ecuador, demostrando que las mujeres no solo podían acceder a la educación superior, sino también destacar en campos considerados exclusivamente masculinos.
Matilde Hidalgo luchó por el derecho al voto de las mujeres, y en 1924, al emitir su sufragio en Loja, se convirtió en la primera mujer en Latinoamérica en votar en una elección nacional. Este acto fue profundamente simbólico: era un logro más para todas las mujeres ecuatorianas, quienes hasta entonces habían sido relegadas a la esfera privada, sin voz ni voto en los asuntos públicos.
La vida de Matilde Hidalgo nos sigue inspirando y nos da más valor y fuerza. Su legado sigue vivo en cada mujer que hoy accede a la educación, que ejerce su derecho al voto, y lucha por la equidad en todos los espacios. Su ejemplo nos recuerda que el feminismo es una lucha continua, y que, como ella lo demostró, ninguna barrera es imposible de superar.
***Compartimos esta imagen/poster que fue creada en colaboración con Borrego, a solicitud de la Fundación Casa de Refugio Matilde.